jueves, 28 de febrero de 2013

El Banco de tres Patas (Parte 1)

Dice la geometría que el único banco que no cojea es el de tres patas, tres puntos que forman un plano. Por lo tanto para mantener estable una estructura lo mejor es apoyarse sobre tres puntos. Basándome en esta idea, un día tomando unas buenas copas con los colegas, surgió la teoría del banco de las tres patas aplicada a las persona, los seres emocionalmente más inestables de la naturaleza.
Desde que el ser humano nace, busca constantemente relacionarse con otros seres humanos, cosa bastante fácil pues a lo largo de la vida se entablan numerosas relaciones. Pero nos centraremos solo en las relaciones sentimentales, las más complejas en el ser humano.  Estas relaciones se pueden clasificar según 3 necesidades elementales del ser humano: la necesidad de diversión, la necesidad de confianza recíproca y  la necesidad sexual. Las tres patas del banco que proporcionan estabilidad emocional  y sentimental al ser humano.
Cuando una persona reúne las tres condiciones surge lo que denominaremos el banco perfecto. Cuando no se reúnen las tres condiciones surgen diferentes figuras muy conocidas por la sociedad.  Empecemos viendo las personas que solo cumplen una de las 3 necesidades.
·         El Pagafantas: Esta figura principalmente pertenece a los hombres. Las chicas confían en él, le cuentan todos sus problemas, lo llaman en mitad de la noche para contarle cualquier mierda sobre sus parejas o amigas cubriendo así la necesidad de confianza en otros seres. Pero el Pagafantas suele ser un tipo con una vida social y sexual muy pobre que no cumple ninguna de las otras dos condiciones. Este tipo de personas suelen darse acompañadas de chicas generalmente muy guapas, que desconfían de todo el mundo y  que a ojos del pagafantas cumple las 3 condiciones. Confía en ella puesto que ella le cuenta todo, se divierte con ella pues ya hemos dicho que su vida social es bastante pobre y la tercera condición…. pues la cumple el 90% de las tías.
Ellas lo saben y por eso abusan del pobre pagafantas hasta límites inmorales. El pobre pagafantas tiene que oír tonterías tales como si el novio ha mirado a otra chica, si su amiga le ha copiado el vestido de Zara en rebajas (joder si a te parece barato a todo el mundo se lo parece, idiota!  No te quejes tanto), si su padre tal o si su madre cual. Si al menos le contara las historias de alcoba, el pobre pagafantas podría darse su pequeño homenaje en la soledad de su cuarto. Pero eso se la callan las muy…
En resumen, el pagafantas es una figura entrañable, de la que todo el mundo se ríe sin pensar que cualquiera puede acabar en su misma situación porque no nos engañemos, hay tías muy malas por el mundo y nosotros pensamos más tiempo con el pene que con la cabeza.
·         La amiga simpática: ¿Quién no ha tenido la típica amiga que cuando tus amigos te preguntan si es guapa, tú la calificas como simpática? ¿Hay algo más ofensivo para una mujer que definirla como simpática como respuesta a la pregunta de si es guapa?

Este ser entrañable es muy valorado por los hombres ya que encuentran en ella una fuente de sabiduría femenina muy útil para otros menesteres. La llaman para que les ayuden a comprar los regalos de la novia, madres o hermanas, le cuentan sus problemas conyugales, se ligan a sus amigas que están buenas… Ciertamente los hombres somos algo cabrones. Sin embargo ella asiste a todo este espectáculo con la esperanza de algún día ser ella la que recibe los regalos, por eso se presta a desarrollar este tipo de tareas. El problema es que solo cumplen con una de las tres patas del banco, la confianza recíproca. Al igual que los pagafantas, estas chicas suelen tener una vida social muy pobre. Pasan las noches en casa viendo Sex in the city o Mujeres Desesperadas, contemplando un mundo que nunca podrán alcanzar, viviendo la vida que a ellas les gustaría a través de los personajes de ficción. Esto hace que no cumplan con el requisito de la diversión. Del tercer requisito mejor no hablamos porque ya hemos comentado antes que, perdón por la expresión, no las tocaríamos ni con el pene de otro.

Ejemplos  de amigas simpáticas son: la chica inteligente a la que le pedias los apuntes porque tenía buena letra, la compañera de trabajo que siempre trae tartas y postres, la amiga fea de tu novia, la típica chica con la que pasas la tarde paseando y tienes la sensación de estar sacando a pasear al perro…

En realidad, la amiga simpática es una bellísima persona que lo único que intenta es ayudarte. Es esta sociedad y nuestra calenturienta mente las que nos hace aprovecharnos de ella. Son víctimas no culpables.

·         El polvo de una noche: Cuenta la mitología hispánica, que existen seres que en una noche de fiesta y diversión, en una sola noche, consiguen lo que muchos no consiguen ni pagando. Si señores, estamos hablando del polvo de una noche. Evidentemente de las tres patas del banco solo cumplen con la tercera, la necesidad sexual. Son seres con las neuronas justas para pasar el día, su único tema de conversación suelen ser ellos mismos: que si voy al gimnasio, que si mira que modelito me he comprado, que si me tengo que dar cremitas (si esto lo dice un hombre, no lo dudéis, es gay), en resumen, monotemáticos a saco. Para ellos la crisis económica es de lo que hablan en la tele después de Hombres Mujeres y viceversa.

Pero cuando se dedica toda una vida a tener un cuerpo 10, lo normal es que se consiga. Este tipo de personas despiertan en los demás sus más bajos instintos sexuales. Quien no ha entrado en una discoteca, se ha fijado en un cuerpo escultural y ha pensado, “Madre lo que le hacía a ese/esa”.

Lo bueno de estos personajes es que solo tienes que aguantarlos una noche y además una noche muy divertida. O ni siquiera una noche, puede ser un calentón rapidito en cualquier baño de discoteca o en algún portal poco frecuentado de un barrio ilustre.
Pero como dijimos al principio, no todo el mundo tiene acceso a este mundo. Generalmente solo los muy agraciados genéticamente pueden aspirar al legendario polvo de una noche.  El resto de los mortales solo podemos mirarlos condescendientemente pensando que somos intelectualmente superiores a ellos aunque en el fondo todos pasaríamos una noche con ellos más a gusto que en brazos.
Los personajes anteriormente descritos son fácilmente detectables, son muchas sus carencias como para confundirlos con el amor de nuestras vidas. El problema es cuando se cumple 2 de 3 necesidades. En estos casos no es tan fácil tenerlo claro y surgen relaciones más duraderas en el tiempo pero el Gin tonic se me acaba y ya os he aburrido bastante por hoy. El próximo día seguiremos describiendo estos 3 nuevos personajes.

domingo, 24 de febrero de 2013

Empuje y entre a disfrutar


Es fría y oscura noche, apenas algún aleatorio rayo de luna se deja ver entre las nubes y copos de nieve recién caídos aún en el aire, cuando llego ante esta puerta.

Una serie de contradictorias emociones me inundan, al igual que todas las ocasiones que me enfrento a nuevos retos. Aunque esta vez es bastante diferente...no soy muy dado a expresar reflexiones, pensamientos, sentimientos, vivencias internas...al mundo virtual ni al mundo analógico...como mucho tontunas, paridas, alguna que otra bobada, disfrazadas todas ellas de anhelos internos.
Pero como siempre en esta vida hay una primera vez y como de toda experiencia se aprende, por lo menos a no repetirlo, aquí estoy con la mano en el cartel de empuje y entre a disfrutar...tanto vosotros como nosotros.

Y con esta compañía de gente peligrosa a este lado de la barra que dudas puede haber, así que empujar y a dentro...

Los primeros acordes que se escuchan de fondo parecen de Vicio, no espera...o es el roce de tu cuerpo... no, parece que es Salir.. algo de Fito, el maestro Sabina, un poquito de AC/DC?? Creo que aquí se escucha todo lo que a cada uno le ha acompañado a lo largo de sus largas noches de fiesta y aventuras varias, tardes tranquilas al calor de la barra y compañía exquisita, partidas extrañas de mus o poquer (maldito juego de yankis!! o quiero decir yonquis), canciones que siempre acompañan un recuerdo. Recuerdos de primeras veces, últimas veces (que son igual de importantes que las primeras), medianas veces y veces nunca ocurridas... Aunque para todas ellas rock and roll, o al menos una guitarra, batería y bajo.

Allí entre la gente, el humo, algún que otro perdido, está la barra con los tres taburetes preparados, dos de ellos ya ocupados, he dicho ya que por gente muy peligrosa?? A la cual hay que sumarse y llegando tarde como casi siempre.

Una barra repleta de conversaciones, filosofaciones, tontunaciones y demás teorías que podrán salvar el mundo pero no arruinarlo mas de lo que se ha conseguido, al menos estoy seguro servirán para poner una sonrisa en la cara de mas de uno.

Así que sin mas dilación, me dirijo a mi puesto, esquivo un par de enamorados, dos borrachos discutiendo si el Madrid o el Atletico es mejor (por supuesto no doy mi opinión personal, ya que cualquier persona cuerda os diría que el Atletico le da mil vueltas), una solitaria figura leyendo una novela en un oscuro rincón y ya estoy en posición de comenzar esta aventura, por supuesto sentado en el taburete.

Muchas gracias a todos por acompañarnos y sufrirnos.

Ahhh, se me olvidaba...Camarero por favor un ron y perdona, que sea en Copa de Balón!

miércoles, 20 de febrero de 2013

Recuerdos



No se me dan nada bien las presentaciones, y me temo que la vida me ha demostrado que se me dan aun peor las despedidas. Pero aquí estamos, de nuevo en la brecha, inmersos y reincidentes en el mundo blogger. 

Cuando me siento, de repente, ante la página en blanco me vienen a la cabeza una inmensidad de recuerdos de aquellos maravillosos años de imberbe mentón y hormonas sudando a ritmo de boogie-woogie

Hubo un fulano, que no alcancé a memorizar, que dijo algo así como que “Llegará un día que nuestros recuerdos serán nuestra riqueza”. Ante tal retorno a vuestras pantallas, abro el baúl de los recuerdos con el fin de que nos conozcamos un poco mejor… y no se me ocurre nada mejor para saber quién eres que conocer tus recuerdos, que saber en lo que crees.

Recuerdo muchas ciudades, porque creo que soy más de asfalto que de tierra en las botas. Recuerdo muchas canciones, aunque creo que no recuerdo ninguna estrofa, siempre se me olvidan. Lo que si recuerdo son un montón de sonrisas, porque creo que son mi kriptonita. 

Recuerdo estaciones de tren, porque creo que me he pasado la vida entera entre andenes, y porque como ya lo dijo Fito, la tristeza y la alegría viajan en el mismo tren… y porque no hay nada como un beso en un andén mientras la megafonía anuncia la inminente partida. 

Creo en los Rollings antes que en los Beatles, y ahora que lo recuerdo…no creo en Nirvana. Pero recuerdo a Audrey Hepburn, a Ruby Sparks, las películas de “chinos-chungos-que-reparten”, el Mediterráneo en invierno y el buey a la piedra de La Morena. 

Recuerdo un par de pasos de baile, pero en cuanto me emborracho se me olvidan y solo puedo verte bailar. Me acuerdo de una infinidad de bares, recuerdo miles de copas y creo en las flechas que cruzan de punta a punta un antro infernal abriéndose paso entre el humo, los hielos, los decibelios y el alcohol. 

Recuerdo el color de los ojos de la gente con la que hablo, aunque luego me olvide de sus caras, porque creo que es la única forma de conocer a alguien de verdad… mirándole a los ojos, aunque los buenos escotes tampoco pienso olvidarlos. Creo que las patillas son imprescindibles en el rostro de un hombre, llámenme loco, pero no me fio de un tipo sin patillas… a no ser que sea un pobre imberbe. 

Recuerdo todas y cada una de las películas de los hermanos Coen, aunque creo que recuerdo mejor los principios que los finales, supongo que por mi memoria de pez… o porque nunca termino bien. Creo que la gente que hace spoilers al empezar una película merece la peor muerte conocida. También recuerdo a Clint Eastwood, y recuerdo los debates sobre cuál es su mejor dirección de película, pero creo que jamás podré mojarme en esa discusión.

Recuerdo a Eric Clapton y a Joe Bonamassa… pero no creo que pueda quedarme solo con uno. Al que si recuerdo es a Johnny Cash, a Ronnie J. Dio, a Etta James y a Sabina, aunque solo lo recuerde cuando me escuece el pecho. Recuerdo demasiados acordes.

No creo en la gente que da la mano blanda, les rompería los huesos a todos. No creo en la gente que pide la carne muy hecha, los quemaría a todos. No creo en el concepto “el amor de mi vida”, pero recuerdo que una besaba como si lo fuera. No creo en el reggeton, ni en el fútbol, pero soy a muerte del Atleti. No creo en los gintonics, creo que son una mariconada, aunque a algunos se lo perdono. Pero creo en Murakami, en Loquillo, en Julio Cortázar y en Maribel Verdú, aunque no esencialmente en ese orden. Creo en la cerveza, en la copa de balón, en las caderas de una mujer y en el viejo rock’n’roll. 

Creo que por aquí lo pasaremos bien, espero que en un tiempo pueda recordaros. De momento, vamos a pedir otra copa, que de tanto hablar y recordar me he quedado seco.

viernes, 15 de febrero de 2013

Hola, soy el del Gin Tonic.

Bienvenidos a este humilde blog, proyecto que tres buenos amigos quieren compartir con vosotros.
La mayoría de los lectores de este blog me conocéis, sois amigos míos y habéis aguantado muchas tontunas por mi parte, por eso agradezco que hagáis el esfuerzo de seguir aguantando a un pobre idiota que piensa que lo que escribe le va a interesar al alguien. No pretendo dar lecciones de nada La mayoría de las cosas que escriba serán tontunas de borrachos escritas en un tono irónico y jocoso.
Pero a veces también es bueno dejar hablar a las entrañas, sobre todo en un momento en que la actualidad de este país intenta derrumbar los sueños que algún día tuve de pequeño, cuando empiezas a dejar de creer que lo imposible es posible. Habrá días que compartiré mi alegría o mi optimismo, otros volcare en este blog mis frustraciones y decepciones.
Empezar un proyecto es algo muy bonito, siempre es ilusionante. Pero este proyecto es algo muy especial para mí, algo que me genera ilusión a raudales porque lo mejor del camino no es el destino, es siempre la compañía. Y en este proyecto no podía tener mejores compañeros.
Aquí os esperamos con los brazos abiertos.
Se me acabo el Gin Tonic, “Camarero, Bombay con tónica por favor”.

domingo, 3 de febrero de 2013

Welcome tu the Jungle



Como la gran mayoría de los imborrables recuerdos de juventud, los airados debates para salvar la humanidad, o someterla, las tórridas y fugaces noches de amor loco, éste humilde blog surgió en torno a la barra de un bar. Perjudicados, o dotados de la inspiración que el mismísimo Baco concediera solo a sus elegidos, emergió la mítica frase… “No hay huevos” y aquí están, encima de la barra del bar.

No aspiramos a crear escuela, ni a ser referente, ni mucho menos un manual para sabandijas y rondadores nocturnos… simplemente charlar, teorizar, reír, beber y como mucho engañaros a alguna para que nos acompañéis a la parte de atrás y nos manchéis el cuello de la camisa con carmín.
Aquí empieza todo, quién sabe dónde terminará… solo somos un trio peligroso con cosas que contar, idioteces en su mayoría, eso sí puedo afirmarlo. 

Empezamos: “Disculpa, un par de rones y un gintonic… los demás que pidan lo que quieran... ¡ah! Bienvenidos”