Dice la geometría que el único banco que no cojea es el de tres patas, tres puntos que forman un plano. Por lo tanto para mantener estable una estructura lo mejor es apoyarse sobre tres puntos. Basándome en esta idea, un día tomando unas buenas copas con los colegas, surgió la teoría del banco de las tres patas aplicada a las persona, los seres emocionalmente más inestables de la naturaleza.
Desde que el ser humano nace, busca constantemente relacionarse con otros seres humanos, cosa bastante fácil pues a lo largo de la vida se entablan numerosas relaciones. Pero nos centraremos solo en las relaciones sentimentales, las más complejas en el ser humano. Estas relaciones se pueden clasificar según 3 necesidades elementales del ser humano: la necesidad de diversión, la necesidad de confianza recíproca y la necesidad sexual. Las tres patas del banco que proporcionan estabilidad emocional y sentimental al ser humano.
Cuando una persona reúne las tres condiciones surge lo que denominaremos el banco perfecto. Cuando no se reúnen las tres condiciones surgen diferentes figuras muy conocidas por la sociedad. Empecemos viendo las personas que solo cumplen una de las 3 necesidades.
· El Pagafantas: Esta figura principalmente pertenece a los hombres. Las chicas confían en él, le cuentan todos sus problemas, lo llaman en mitad de la noche para contarle cualquier mierda sobre sus parejas o amigas cubriendo así la necesidad de confianza en otros seres. Pero el Pagafantas suele ser un tipo con una vida social y sexual muy pobre que no cumple ninguna de las otras dos condiciones. Este tipo de personas suelen darse acompañadas de chicas generalmente muy guapas, que desconfían de todo el mundo y que a ojos del pagafantas cumple las 3 condiciones. Confía en ella puesto que ella le cuenta todo, se divierte con ella pues ya hemos dicho que su vida social es bastante pobre y la tercera condición…. pues la cumple el 90% de las tías.
Ellas lo saben y por eso abusan del pobre pagafantas hasta límites inmorales. El pobre pagafantas tiene que oír tonterías tales como si el novio ha mirado a otra chica, si su amiga le ha copiado el vestido de Zara en rebajas (joder si a te parece barato a todo el mundo se lo parece, idiota! No te quejes tanto), si su padre tal o si su madre cual. Si al menos le contara las historias de alcoba, el pobre pagafantas podría darse su pequeño homenaje en la soledad de su cuarto. Pero eso se la callan las muy…
En resumen, el pagafantas es una figura entrañable, de la que todo el mundo se ríe sin pensar que cualquiera puede acabar en su misma situación porque no nos engañemos, hay tías muy malas por el mundo y nosotros pensamos más tiempo con el pene que con la cabeza.
· La amiga simpática: ¿Quién no ha tenido la típica amiga que cuando tus amigos te preguntan si es guapa, tú la calificas como simpática? ¿Hay algo más ofensivo para una mujer que definirla como simpática como respuesta a la pregunta de si es guapa?
Este ser entrañable es muy valorado por los hombres ya que encuentran en ella una fuente de sabiduría femenina muy útil para otros menesteres. La llaman para que les ayuden a comprar los regalos de la novia, madres o hermanas, le cuentan sus problemas conyugales, se ligan a sus amigas que están buenas… Ciertamente los hombres somos algo cabrones. Sin embargo ella asiste a todo este espectáculo con la esperanza de algún día ser ella la que recibe los regalos, por eso se presta a desarrollar este tipo de tareas. El problema es que solo cumplen con una de las tres patas del banco, la confianza recíproca. Al igual que los pagafantas, estas chicas suelen tener una vida social muy pobre. Pasan las noches en casa viendo Sex in the city o Mujeres Desesperadas, contemplando un mundo que nunca podrán alcanzar, viviendo la vida que a ellas les gustaría a través de los personajes de ficción. Esto hace que no cumplan con el requisito de la diversión. Del tercer requisito mejor no hablamos porque ya hemos comentado antes que, perdón por la expresión, no las tocaríamos ni con el pene de otro.
Ejemplos de amigas simpáticas son: la chica inteligente a la que le pedias los apuntes porque tenía buena letra, la compañera de trabajo que siempre trae tartas y postres, la amiga fea de tu novia, la típica chica con la que pasas la tarde paseando y tienes la sensación de estar sacando a pasear al perro…
En realidad, la amiga simpática es una bellísima persona que lo único que intenta es ayudarte. Es esta sociedad y nuestra calenturienta mente las que nos hace aprovecharnos de ella. Son víctimas no culpables.
· El polvo de una noche: Cuenta la mitología hispánica, que existen seres que en una noche de fiesta y diversión, en una sola noche, consiguen lo que muchos no consiguen ni pagando. Si señores, estamos hablando del polvo de una noche. Evidentemente de las tres patas del banco solo cumplen con la tercera, la necesidad sexual. Son seres con las neuronas justas para pasar el día, su único tema de conversación suelen ser ellos mismos: que si voy al gimnasio, que si mira que modelito me he comprado, que si me tengo que dar cremitas (si esto lo dice un hombre, no lo dudéis, es gay), en resumen, monotemáticos a saco. Para ellos la crisis económica es de lo que hablan en la tele después de Hombres Mujeres y viceversa.
Pero cuando se dedica toda una vida a tener un cuerpo 10, lo normal es que se consiga. Este tipo de personas despiertan en los demás sus más bajos instintos sexuales. Quien no ha entrado en una discoteca, se ha fijado en un cuerpo escultural y ha pensado, “Madre lo que le hacía a ese/esa”.
Lo bueno de estos personajes es que solo tienes que aguantarlos una noche y además una noche muy divertida. O ni siquiera una noche, puede ser un calentón rapidito en cualquier baño de discoteca o en algún portal poco frecuentado de un barrio ilustre.
Pero como dijimos al principio, no todo el mundo tiene acceso a este mundo. Generalmente solo los muy agraciados genéticamente pueden aspirar al legendario polvo de una noche. El resto de los mortales solo podemos mirarlos condescendientemente pensando que somos intelectualmente superiores a ellos aunque en el fondo todos pasaríamos una noche con ellos más a gusto que en brazos.
Los personajes anteriormente descritos son fácilmente detectables, son muchas sus carencias como para confundirlos con el amor de nuestras vidas. El problema es cuando se cumple 2 de 3 necesidades. En estos casos no es tan fácil tenerlo claro y surgen relaciones más duraderas en el tiempo pero el Gin tonic se me acaba y ya os he aburrido bastante por hoy. El próximo día seguiremos describiendo estos 3 nuevos personajes.